La proliferación de maquinitas tragamonedas en Jalisco, alcanza los 80 mil aparatos, sin embargo la autoridad hace caso omiso.

En cada esquina, tienda de abarrotes, comercio o hasta en los expendios de venta de la Lotería Nacional, las maquinitas tragamonedas están presentes, sin que la Secretaría de Gobernación (Segob), o los ayuntamientos las retiren ante el riesgo de generar ludopatía en menores de edad.

El caso más grave se vive en los municipios de la Zona Metropolitana como Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá, donde las máquinas se observan operando impunemente.

En una vinatería localizada en la avenida Lázaro Cárdenas y avenida del Mercado en la zona del mercado de Abastos, están cinco de estos artefactos, que están programados para estafar a los apostadores, la mayoría menores de edad.

Mientras que los inspectores de reglamentos, no hacen ninguna revisión para retirarlas y por el contrario se han multiplicado a pesar de estar prohibidas por la ley de juegos y sorteos de la Segob, ya que no existe ninguna regulación vigente para este tipo de juegos y sorteos.

El caso debe de ser investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) pero los agentes del Ministerio Público, han dejado de lado esta situación y las policías municipales poco pueden hacer, al no contar con alguna orden ministerial para actuar en su decomiso.
Este problema también se agravó en el interior del estado como Puerto Vallarta o Encarnación de Díaz, donde es tierra de nadie.

Los juegos de azar, hacen que se gane una cantidad de dinero que va desde los 20 o 50 pesos, este premio genera la emoción por la serotonina en el menor de edad, para seguir jugando, con la esperanza de ganar más dinero.

Pero solo ocurre que la máquina comienza a comer el dinero hasta dejar sin nada a los pequeños apostadores.

Este negocio ilícito crea ganancias millonarias para sus operadores.