APRIETA PREPARACIÓN EL MATADOR HIDROCÁLIDO DIEGO SÁNCHEZ, DE CARA A GUADALAJARA, EN LA GANADERÍA DE LA MORA

Con las sensaciones provocadas por la entrega del público en León, Guanajuato, en su más reciente actuación, el pasado uno de febrero, con dos buenos toros de Jaral de Peñas, el diestro hidrocálido Diego Sánchez inició su preparación para la actuación del próximo viernes 14 de febrero en un escenario de máxima importancia como el Nuevo Progreso de Guadalajara, que, asume, como uno de los peldaños importantes para alcanzar sus metas en este año.

“Este tipo de faenas son las que me llenan por la complejidad de poderle a un toro bravo y la emoción que el público lo reconozca en cada uno de los muletazos, donde las sensaciones son inigualables, sentirlos pasar cerca, con bravura y poderlos dominar con la muleta, y poder expresarme.

“Estoy fuerte y mentalizado gracias a lo logrado el año pasado, donde conseguí tardes y hechos que me dan motivación, como el haber cortado seis orejas en la Monumental de Aguascalientes, pero ello no quiere decir que disminuya mi preparación y más, cuando viene un compromiso que es fundamental en Guadalajara.

Y entonces se metió al campo bravo guanajuatense de la ganadería de De la Mora después del completo y rotundo encierro lidiado el pasado sábado que permitió al ganadero Luis Alberto Villarreal salir en hombros junto los toreros.

“Si, me dio mucho gusto por esta ganadería que se caracteriza por la bravura, y en donde el ganadero Luis Alberto Villarreal, que siempre me ha apoyado, me echó un toro muy bueno, con embestidas serias, de bravo, y luego una nobleza y calidad que me dejaron un grato sabor de boca y soñar con un triunfo ante los exigentes aficionados tapatíos”, contó Diego.

Así en Ocampo, Guanajuato, centró su preparación para vestir de luces la noche del próximo viernes 14 de febrero en el Nuevo Progreso de Guadalajara, que el pasado fin de semana reabrió sus puertas, y en donde alternará con Ernesto Javier “El Calita” y el español Borja Jiménez, para lidiar toros de Barralva, en su cuarta corrida del año y su cuarto festejo como matador de toros en el ruedo tapatío.