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1 año agoon
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admin“LA FUENTE”
Entender el arte conceptual simpre ha sido un poco complicado pues lo que para unos es absurdo, para otros es una pieza increble. La relevancia radica en tratar de comprender lo que el artista quiere transmitir con un simple objeto. No importa la técnica, lo significativo es lo que quiere mostrarnos (aunque a veces nos lo pongan un poco complicado).
Encontrar arte en una manzana sobre un acrílico de Yoko Ono o “El vacio” de Yves Klein puede ser enredoso, pues la primera obra es una simple manzana y la otra consiste en un cubo vacío. Aquí es donde yo encuentro la relevacia. Yoko Ono en mi opinión no trasmite mucho, lo que puedo decir es que su arte es famoso por ser ella famosa; sin embargo, un cubo vacío puede trasmitir nostalgía, tristeza, soledad, misterio, infinito, etc. Te invito a que conozcas la obra de Yves Klein en especial sus pinturas monocromáticas de un azul intenso digno de admiración.
Y como era de suponer el inicio del arte conceptual generó controversia, pues al ser humano siempre nos ha encantado la curiosidad y en el mundo del arte no es la escepción, ya que entre más intriga hay en una obra, mayor atracción generará. Tal es el caso del famoso urinal de Marcel Duchamps.
Todo empezó cuando en 1917 se presenta un urinal invertido firmado por R. Mutt, titulado “La Fuente”, para ser exhibido en la exposición de la Sociedad de Artistas Independientes de Nueva York, como era de esperarse la pieza fue rechazada y aunque en un principio se pensó que la obra fue creada como broma, un fotógrafo la publicó y fue ahí donde cobró relevancia, pues el mito empieza aquí.
Aunque la obra original ya no existe, se consideraba al autor de “La Fuente” a Marcel Duchamps, pero existe una carta donde le platica a su hermana de una amiga que uiliza el pseudonimo de Richard Mutt, esta famosa amiga fue la baronesa Elsa von Freytag-Loringhoven que al separarse de su segundo marido se quedó sin un centavo en la ciudad de Nueva York, de tal suerte que para mantenerse, trabajó como modelo de artistas, también fue poeta y hacía arte con objetos que se encontraba en la calle, de hecho en el museo de arte de Filadelfia podemos apreciar la obra titulada “Dios”, la cual es una pieza de plomería de hierro fundido, cuya auotoría corresponde a la baronesa.
Lo curioso de la historia del urinal, radica en que Duchamps reclamó la obra como suya hasta el año 1938, cuando la baronesa ya había fallecido además fue hasta 1950 que Duchamps autorizó una réplica del urinal para una exposición en Nueva York. Los historiadores se han dividido en dos partes; sin embargo, lo curioso es que el arte conceptual haya empezado con el urinal ¨LA FUENTE”