Lo sufrieron, sudaron frío para conseguirlo, hubo frustración por momentos, pero con todo ello, Tapatío se proclamó Campeón de Campeones en Liga de Expansión al derrotar al Atlante por un marcador global de 3-2 en el Estadio Ciudad de los Deportes. Y es que con 9 hombres en cancha por las expulsiones de Óscar Macías y Raúl Martínez, además del gol que anotó Armando Escobar, los muchachos rojiblancos cerraron una gran campaña al adquirir un título más.
A pesar de que Atlante fue amplio dominador durante el primer tiempo, esto no les alcanzó para poderles hacer daño a los rojiblancos quienes no llegaron ni una sola vez a la puerta del arquero Humberto “Gansito” Hernández, este prácticamente sólo estuvo observando y no fue exigido. Y si bien, el Tapatío no tuvo una gran posesión de balón, esto pareció no incomodarles ante la falta de claridad por parte del conjunto local.
Los potros tuvieron su primera aproximación en pies de Fernando Ramírez quien se atrevió a tirar desde la media luna, pero Eduardo García se mantuvo atento para desviar la pelota a una sola mano y mandarla a tiro de esquina; más tarde, Miguel Velázquez, nuevamente de larga distancia, estando en la zona de los tres cuartos de cancha sacó un disparo que iba con mucho peligro a la cabaña del Tapatío, pero para fortuna de estos, el balón pegó en el travesaño superior.
Antes de que se fueran al descanso, a los azulgranas se les otorgó otra oportunidad con un cobro de tiro libre y cuando parecía que el portero visitante había salido a destiempo para quedarse con el esférico, su mano salvadora llegó justo a tiempo a arrebatarle la posibilidad a Ramírez que ya estaba listo para cabecear y abrir el marcador.
La constancia del Atlante dio sus frutos para la segunda mitad y Francisco Reyes filtró un balón hacia Armando Escobar quien inteligentemente se quitó la marca de Miguel Gómez, definiendo por debajo de García y anotando el gol que acortaba la ventaja en el global.
El bache en el que cayó el Tapatío en la parte complementaria parecía hacerse más profundo ante la doble expulsión de Óscar Macías y Raúl Martínez por faltas que cometieron, mismas que ocasionaron que el árbitro les sacara su segunda amarilla; los rojiblancos terminaron jugando con 9 hombres en la cancha por más de 15 minutos.
Por más que los potros fueron insistentes en ataque, las cosas no se les dieron la pelota no cedió; una de las jugadas más claras fue en tiro de esquina, cuando el balón se paseó por área chica y tanto Velázquez como Juan Portales no pudieron conectar con él. En una más, el Gansito se aventuró al área rival para mandar una asistencia que Iván Ochoa encontró con la testa, pero su disparo se fue dramáticamente por encima del arco.
Y con 8 minutos añadidos, los tapatíos supieron sobrellevar la desventaja numérica con la que se encontraban con todos sus futbolistas en propia área que evitaron la caída de su portería, contra todo pronóstico se coronaron Campeón de Campeones de la Liga de Expansión.